Gráfico de la evolución del Ibex 35 el pasado martes. | Efe
- La prima de riesgo se dispara hasta los 415 puntos
- El Ibex 35 se deja más de un 1%
- Rajoy plantea un recorte adicional de 10.000 millones en estos sectores
Los inversores regresan al mercado tras la festividad de Semana Santa, y lo hacen manteniendo la desconfianza sobre España, tanto en la renta fija como en la variable.
La prima de riesgo de España, que mide la diferencia entre lo que se paga por el bono español a 10 años frente al alemán, continuaba en la apertura del mercado por encima de los 400 puntos y a las 10.00 horas ya estaba en los 415. Se trata de una peligrosa cota alcanzada el último día hábil, el pasado jueves, cuando se colocó en los 407, y que no se tocaba desde diciembre pasado.
De esta forma, el interés que tiene que pagar España a los compradores de deuda se situaba a esa hora en el 5,85%.
En la Bolsa tampoco hay tregua. El Ibex 35 abría con pérdidas superiores al 1% y trata de no perder los 7.500 enteros. En el resto de parqués europeos también se extiende el rojo. La peor parte se la lleva Italia, con retrocesos del 2%. Su prima de riesgo también avanza en paralelo a la española, aunque por detrás, y se acerca a los temidos 400 (382 puntos).
Este fuerte incremento que vienen experimentando los diferenciales, tanto de España como de Italia, "es un nuevo toque de atención a los Gobiernos de los países periféricos para que implementen de forma rápida las reformas acordadas para reducir los déficits estructurales que mantienen", afirma la agencia de valores Link Securities.
En opinión de su jefe de análisis, Juan José Fernández-Figares, la reacción de los mercados financieros desde que Mariano Rajoy presentó los Presupuestos Generales del Estado para 2012 "hace pensar que éstos no son lo suficientemente creíbles de cara a cumplir el compromiso asumido por el Ejecutivo de rebajar el déficit público" desde el 8,5% de 2011 al 5,3% en el actual ejercicio.
Las dudas sobre la capacidad de España para cumplir con estos objetivos no desaparecen ni siquiera tras los nuevos ajustesanunciados el lunes por el Gobierno en Sanidad y Educación por valor de 10.000 millones.
Tampoco han servido las palabras de confianza tanto del ministro de Economía, Luis de Guindos, como del vicepresidente de la Comisión Europea, Olli Rehn, pronunciadas el lunes y en las que garantizaron la recuperación de la economía española.
A juicio del estratega de mercados de IGMArkets, Daniel Pingarrón, la reacción de los inversores a este recorte es "neutra" y achaca la presión sobre España al mal dato de empleo del EEUU, conocido el viernes. Pingarrón considera que "la verdadera semana comenzará el miércoles, cuando las Bolsas europeas se pongan al día en sus cotizaciones por haber estado cerradas cuatro jornadas".
A esta incertidumbre se suman las tres subastas que tendrá que llevar a cabo Tesoro Público a lo largo del mes de abril para cubrir vencimientos por valor de 21.497 millones de euros. En laúltima emisión, el organismo tuvo que subir los intereses ofertados para colocar algo más de 2.580 millones de euros, el mínimo fijado.
Reunión en Moncloa
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, reunió de urgencia este lunes a parte de su gabinete para poner en marcha nuevos ajustes que refuercen el recorte de 27.300 millones de euros que contemplan las cuentas del Estado. Educación y Sanidad se verán afectadas por unos ajustes de 3.000 y 7.000 millones de euros respectivamente, adicionales a la reducción del 21,2% y el 13,7% impuesta a cada una de ellas por los Presupuestos Generales.
Aunque se desconoce la 'letra pequeña' de este nuevo paquete de reformas, se cree que en el ámbito educativo, las medidas podrían acercarse a las sugerencias que hace pocas semanas el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, planteó a las comunidades gobernadas por el PP. Esto es, unaumento de las horas lectivas de los profesores de primaria y secundaria y un mayor número de alumnos por clase. En el plano universitario, se habló de un incremento de las tasas de grado y máster.
En el ámbito sanitario, la ministra del ramo, Ana Mato, esbozará el plan a seguir en el próximo Consejo Interterritorial de Salud que se celebra a finales de mes. Hasta entonces, las propuestas de las que se habla son la creación de una cartera básica de servicios, una tarjeta sanitaria única en toda España, la receta electrónica o una central de compras farmacéuticas. Esta última medida, según fuentes consultadas por Europa Press, podría suponer un ahorro del 10% de los 7.000 millones correspondientes a Sanidad.
El PP ha descartado que se vaya a imponer el copago por la asistencia sanitaria, ni siquiera de forma "progresiva", como indicó este lunes el ministro de Economía, Luis de Guindos, en una entrevista radiofónica. El propio partido desmentía horas después esta postura reafirmando su apuesta por la "gratuidad" del sistema que defiende Ana Mato.
"La ministra ya se ha pronunciado por la gratuidad. El PP siempre ha sido partidario de la gratuidad. El presidente del Gobierno también se ha pronunciado en esta dirección", declaró en rueda de prensa Carlos Floriano, vicesecretario de Organización del partido, y sucesor de la propia Mato en el cargo del partido.
El Gobierno tiene por delante la tarea de coordinar las nuevas medidas con las Comunidades Autónomas, que ostentan las competencias en materia educativa y sanitaria. En ambos casos, el objetivo es "obtener una mayor eficiencia en la gestión de los grandes servicios públicos así como una mayor racionalización y la eliminación de duplicidades".
Fuente: Diario El Mundo
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