El almuerzo-retiro de los dirigentes iberoamericanos que se ha celebrado el sábado en Cádiz, sin los asesores ni cámaras delante, ha servido para que los dirigentes internacionales se sinceraran con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y para que le dieran a conocer su diagnóstico sobre la crisis.
Durante las conversaciones, los mandatarios recomendaron a Rajoy que no se centre sólo en la austeridad y que impulse también políticas para fomentar el crecimiento, según las fuentes consultadas por Expansión.com.
Tanto la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, como el presidente de Ecuador, Rafael Correa, insistieron en que la austeridad radical mata a la economía, un argumento que también comparte el ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, que ha recordado en la XXII Cumbre Iberoamericana que la recesión europea es la prueba de que la política de austeridad presupuestaria y monetaria acaba dañando tanto a deudores como a acreedores.
De hecho, los dirigentes de América Latina han recordado en Cádiz que ellos también han sufrido en el pasado los efectos de los recortes que le imponía el Fondo Monetario Internacional (FMI), que les llevó a una grave recesión que no ceso hasta que decidieron apostar por las inversiones. El propio FMI, que a cambio de las líneas de crédito para los países latinomericanos exigió duros recortes a esa región en el pasado, es consciente ahora que la austeridad extrema es contraproducente.
Pese a los avisos, Rajoy no tiene intención de saltarse los objetivos de déficit que exige la Comisión Europea. Sólo espera conseguir más flexibilidad cuando demuestre que España es un país fiable. Además, es una noticia muy positiva que José Manuel Durao Barroso haya sido durante la Cumbre muy comprensivo con los problemas de la economía nacional. De hecho, confirmó que Bruselas no pedirá más ajustes presupuestarios a Rajoy hasta febrero (cuando conozca las cifras definitivas de déficit de 2012), por lo que el presidente tendrá libertad este año para actualizar las pensiones si quiere.
En el entorno del presidente Rajoy están satisfechos de que sus homólogos del otro lado del Atlántico haya apostado porque la Cita de Cádiz "respire" crecimiento, algo poco habitual en los encuentros de alto nivel que ha mantenido el Ejecutivo desde que llegó al poder hace un año.
Moncloa es consciente de que necesita el apoyo de otros dirigentes internacionales para ganar la batalla en Bruselas, donde hay dirigentes como Hernan Van Rompuy que quieren impulsar un duro tijeretazo en el Presupuesto de la UE 2014-2020, la única herramienta que tienen los Veintisiete para fomentar la actividad. Si la propuesta de Van Rompuy y de los halcones del euro sale adelante, España contaría a partir de 2014 (cuando teóricamente comenzará a crear empleo) con 20.000 millones de euros menos.
La explicación que dio Rajoy a los dirigentes latinomericanos sobre el porqué de la política española es la siguiente: España no está sufriendo una recesión y los problemas del desempleo sólo por los recortes, sino por los elevadísimos costes de financiación de la economía española, un asunto que tendrá que solucionar el Banco Central Europeo activando la compra ilimitada de deuda pública en el mercado secundario.
Lo único claro es que España no puede permitirse pagar al año 40.000 millones de euros en intereses. Ayer mismo el jefe del Ejecutivo explicó que la economía nacional podría "adelantar" la salida de la crisis a 2013 "si mejora la financiación". Un aviso a navegantes para el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, que tiene en su mano activar el rescate para frenar la prima de riesgo.
La crisis de España también se plasmó en los acuerdos finales de la cumbre. Por ejemplo, se han cerrado varios pactos para fomentar que las pymes exporten, para mejorar la seguridad de las compañías mediante el "arbitraje" entre empresas y se han sentado las bases para que España sea el puente de las inversiones de las compañías europeas en Latinoamérica, y que sirva como plataforma para los países del otro lado del Atlántico que quieran invertir en África. La única pega: que hay muy buenas intenciones pero pocos recursos sobre la mesa para impulsar la inversión y el despegue hacia el exterior de las pequeñas compañías.
Fuente: Diario Expansión
PATROCINADORES:
UNICCA
WWW.ELEDTRIC.ES
No hay comentarios:
Publicar un comentario