Nunca hasta ahora un miembro del Gobierno alemán había traspasado esta línea. A pesar de las numerosas críticas a la gestión que el Ejecutivo griego ha ido haciendo de la crisis de la deuda, todas las declaraciones gubernamentales de Berlín van precedidas por un preámbulo de corrección política europea en el que se deja perfectamente claro que el deseo de Alemania es que Grecia permanezca en la zona euro. La primera voz que ha aconsejado abiertamente su salida es la del ministro de Interior,Hans-Peter Friedrich, que asegura que "por su propio bien" el país heleno debería abandonar la moneda única.
Friedrich considera que existen más posibilidades de que Grecia se recupere económicamente si sale del euro. En una entrevista concedida al semanario germano Der Spiegel, el también líder de la conservadora Unión Social Cristiana (CSU), brazo bávaro del partido de la canciller Merkel, sostiene que "las opciones de Grecia para regenerarse y ser más competitiva es ciertamente mayor fuera de la unión monetaria que si permanece en la eurozona".
En el mismo párrafo, Freidrich da inquietantes pistas sobre cuál puede ser la estrategia alemana en Bruselas al respecto, descartando la patada a la luz del día pero sustituyéndola por una opción más retorcida. Allí donde Angela Merkel ha repetido hasta la saciedad "la posibilidad de que Grecia salga del euro no está en los Tratados", Friedrich sugiere: "No estoy diciendo que Grecia tenga que ser rechazada por el resto de los socios europeos, sino que es mejor crear incentivos a su salida los que no pueda negarse". Esta última frase, en la portada del diario griego Athens News, resulta incendiaria.
Friedrich parece reflejar la sensación de derrota que ya habían mostrado otros ministros alemanes como el de Finanzas, Wolfgang Schäuble, que ha reconocido ante los miembros del Bundestag, en una carta publicada esta semana, que desconfía de la efectividad del segundo rescate financiero de Grecia.
El veterano político cristianodemócrata aseguraba en ese texto que "no hay garantías de que el camino elegido" para estabilizar la economía helena "lleve al éxito" e insinuaba que quizá sean necesarias más ayudas para Atenas. "Probablemente esta no será la última vez que el Bundestag alemán tiene que decidir sobre la ayuda financiera a Grecia", escribía Schäuble con vistas a la votación en la cámara baja alemana del lunes del segundo paquete de rescate.
Fuente: Diario El Mundo
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