Entregar la vivienda nueva más tarde de lo previsto, no es siempre causa de indemnización. Así lo ha entendido el juzgado de primera instancia número 5 de Cáceres, que ha dado la razón a la empresa Pronorba frente a la reclamación de un cliente.
El demandante entendía que se había incumplido el contrato de compraventa suscrito en agosto del año 2008, por el que adquirió una vivienda en la urbanización Sierra de San Pedro, zona también conocida popularmente como Río Tinto, donde se levantaron 117 pisos.
La nueva casa le fue entregada con retraso, lo que le obligó a seguir manteniendo el pago de un alquiler más tiempo del que tenía previsto, en concreto durante seis meses (entre julio y diciembre del año 2010). Por ello, solicitaba una indemnización de 2.700 euros, más los intereses legales.
El juez, Joaquín González Casso, considera acreditado que el demandante adquirió, junto a su mujer, una vivienda de protección pública sometida al programa especial de la Junta de Extremadura en la citada urbanización. En las cláusulas cuarta y quinta del contrato de compraventa se fijó la finalización de las obras para el día 1 de junio de 2010, «con plazo límite de finalización el 1 de julio», y expresamente se contemplaba que «la vivienda será entregada en el plaza máximo de tres meses a contar desde la calificación definitiva».
Según consta en la sentencia, la obras terminaron en junio, pero la calificación definitiva se pidió el 2 de noviembre y la vivienda fue entregada el 23 de diciembre en escritura pública. El juez entiende que la calificación definitiva no pudo ser obtenida antes «porque la urbanización del plan de actuación urbanístico no estaba terminada». «El motivo fue la expropiación forzosa de los terrenos por los que debía pasar la vía» de ferrocarril. Es decir, estima que «hay un hecho no imputable a la vendedora que le incumple cumplir el contrato firmado».
El juez impone las costas al demandante por no haber expresado antes su queja a Pronorba.
Fuente: Diario Hoy
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