Sudor y lágrimas. Eso es lo que los griegos vislumbran entre las páginas del «Memorando de Medidas Económicas y Financieras» que su Gobierno se ha comprometido a implementar hasta 2015. Solo este año se prevén recortes por un valor del 1,5% del PIB, alrededor de 3.000 millones. Y otros 10.000 en los dos siguientes ejercicios. Pero la hipoteca es a largo plazo, porque el objetivo último es reducir la deuda helena del 160% del PIB al 120% hasta 2020. Dictado por los técnicos de la troika, el acuerdo se supone destinado a mejorar la competitividad y restablecer el crecimiento y el empleo, pero muchos temen que el efecto sea el contrario.
El rechazo en la calle es generalizado y los sindicatos convocaron ayer dos jornadas de huelga general para hoy y mañana. La clase política también comienza a desertar. El viceministro de Trabajo, el socialista Yanis Kutsúkos, ha presentado su dimisión asegurando que «las medidas no son solo duras, sino dolorosas para los trabajadores». Se espera que la disciplina de voto se rompa en varios casos en la votación parlamentaria que se producirá el domingo o el lunes. Sin embargo, basta con 151 votos para refrendar el ajuste y los tres socios de Gobierno suman 252, por lo que no se esperan sorpresas en la ratificación de un plan que castiga al sector público, pero no olvida al privado.
150.000 funcionarios menos
Se prevé el cierre de numerosas compañías públicas y la eliminación del carácter vitalicio de los empleos estatales. El compromiso es reducir el número de funcionarios en 15.000 solo este año y en 150.000 a finales de 2015.
Salario aún más mínimo
El salario mínimo, que ahora es de 751 euros en 14 pagas, se reducirá en un 22%. El de los jóvenes de hasta 25 años, un 32%. También se rebajará el subsidio de desempleo, algo especialmente duro ahora que las últimas estadísticas de noviembre, hechas públicas ayer, muestran que el paro está ya en 20,9%. Los griegos sin empleo suman 1.029.587, un 48% más que en noviembre de 2010. El desempleo entre los jóvenes de 15 a 24 años alcanza el 48%. Finalmente, no habrá recorte de las pensiones (unos 300 millones), el gran punto de desacuerdo entre los tres socios de Gobierno.
Ajuste laboral
Giro radical en la negociación colectiva y en el mercado de trabajo. Los convenios de sector se reemplazarán por acuerdos en el seno de las empresas. También se abaratará el despido y se acometerá una rápida liberalización de veinte de las profesiones todavía protegidas por privilegios gremiales.
Tijera administrativa
Los recortes llegarán este año a todos los ministerios, comenzando por Sanidad (1.100 millones), inversiones estatales (300 millones) y en Defensa (más de 400 millones). Habrá recortes en los sueldos de profesiones públicas hasta ahora intocables: jueces, diplomáticos, universitarios, policía y Fuerzas Armadas.
Privatización total
Grecia privatizará las pocas empresas atractivas que aún son públicas, incluyendo las de gas, agua, lotería, puertos, aeropuertos y autopistas.
Fuente: Diario El Mundo
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