Con el grifo del crédito bancario aún cerrado y los presupuestos de las Administraciones públicas en franco retroceso, a los emprendedores no les queda más remedio que ir en busca del inversor privado para financiar sus nuevos proyectos. Este paso lo ha dado el Colegio de Ingenieros Industriales de Madrid (Coiim), que en 2011 puso en marcha una red de business angels. Hizo una barrida entre sus 12.000 colegiados para buscar a profesionales dispuestos a invertir su patrimonio personal en financiar las empresas de otros jóvenes ingenieros y ha captado a 30.
"Se trata de ingenieros que ocupan o han ocupado puestos directivos y que tienen un patrimonio personal con el que quieren continuar con su carrera profesional desde otra perspectiva", la de financiar a emprendedores, explica Alfonso Fernández, responsable del área de tecnología del Coiim. A estos business angels se les presentarán los proyectos de empresa que hay en la preincubadora del colegio, donde hay 16 iniciativas en fase de lanzamiento y de la que han salido ya ocho que están funcionando en el mercado.
Patentes sin explotar
La preincubadora del Coiim echó a andar en 2008 con el objetivo de tutelar y acompañar, tanto desde un punto de vista de negocio como financiero, a nuevas empresas relacionadas con la ingeniería en sus primeras fases. "La gran dificultad de los emprendedores es tener clientes para sus proyectos. A quién vendes esto y con quién compites. Los ingenieros somos buenos inventores, pero a veces una idea se convierte en una patente que luego nadie explota", comenta Alfonso Fernández. Añade que los ingenieros salen de las facultades sin conocimientos precisos de gestión y marketing, una desventaja también a la hora de poner en marcha una empresa.
La otra gran barrera a la hora que emprender un negocio es el de la financiación. En la preincubadora se le ofrecen las herramientas clásicas de que disponen las Administraciones, desde créditos participativos hasta avales de sociedades de garantía recíproca o subvenciones a la innovación.
Además de estos mecanismos tradicionales, el Colegio de Ingenieros de Madrid está ofreciendo ya a los emprendedores la posibilidad de someter su proyecto al estudio de los inversores particulares. "Este no era un mecanismo que utilizaran habitualmente los ingenieros", comenta Fernández. "En el colegio siempre hemos apostado por la financiación pública, pero el business angel puede aportar capital, integrarse en el equipo y aportar su agenda de contactos", lo que supone un valor añadido sobre otras modalidades de financiación. Las primeras inversiones de esta red de business angels del colegio se materializarán este año.
La preincubadora de empresas nació con el objetivo de impulsar empresas en todos los ámbitos de la ingeniería, pero ahora ha pasado a centrarse en alumbrar proyectos solamente relacionados con la tecnología industrial. El Coiim lo ha decidido así para diferenciarse de otras entidades de apoyo a emprendedores. Sobre en qué nicho de mercado está el campo más virgen para nuevos proyectos empresariales, Alfonso Fernández cita sin duda el de la eficiencia energética. De hecho, Repsol acaba de lanzar un fondo para emprendedores dotado con dos millones de euros.
Emprender es "el plan B"
Hernández se lamenta de que poner en marcha una empresa "siempre es el plan B de los ingenieros, nunca es el plan A". Hay una gran cantidad de proyectos que inician su andadura en la preincubadora pero no llegan a término, en parte porque no son viables y en parte porque sus promotores encuentran un empleo, explica el responsable de tecnología del Coiim. El grado de maduración con que los proyectos llegan al colegio es distinto. En algunos casos es simplemente una idea, pero en otros el plan de negocio está perfectamente definido y se acude al colegio en busca de financiación.
El Coiim inscribe el apoyo a emprendedores en su estrategia de implantar nuevos servicios de valor añadido para el colegiado. La institución quiere convertirse en canalizadora hacia el mercado de todos los proyectos empresariales relacionados con la ingeniería que emanen de las 14 universidades que imparten esta disciplina en toda la zona centro de España. Estos proyectos serán sometidos también a consideración de la red de business angels. De momento, ya hay convenios firmados para ello entre el Coiim y las universidades Politécnica de Madrid, Valladolid, Castilla-La Mancha y Salamanca.
Fuente: Diario Cinco Días
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