No obstante la enorme caída de actividad no ha significado una espectacular variación en las remuneraciones de los que aun conservan su empleo. Ernesto Poveda, presidente de Icsa Grupo y director del informe, destaca que “los datos salariales nos señalan que las cosas están estancadas desde 2008. El drama es que desde entonces más de la mitad de la gente que trabajaba en la construcción ha perdido su empleo en los últimos cuatro años”.
Otrora bien remunerado, ahora apenas alcanza la media nacional. Tanto directivos como mandos intermedios están por debajo de la media nacional y los empleados prácticamente se equiparan con la media. Sectores como finanzas y seguros, industria o transporte superan a la construcción.
Uno de los aspectos claves es cómo poder reorientar a tanta gente desempleada hacia otros sectores de la actividad económica. Enric Peña, director del grado en Ingeniería de Edificación en La Salle Campus Barcelona, apunta a la formación como salida y pone de ejemplo a los arquitectos “cada vez más apreciados en múltiplessectores profesionales fuera del de la construcción; en La Salle a la formación universitaria en arquitectura e ingeniería de edificación le hemos sumado nuevas competencias y habilidades que aceleran la inserción laboral de nuestros recién licenciados”.
La burbuja inmobiliaria y sus consecuencias han significado, no sólo un cataclismo económico con graves pérdidas de empleo sino que ha dejado en entredicho la reputación de un sector que ha sido motor de la economía española. Enric Peña añade que “debemos superar los modelos clásicos de formación universitaria en Arquitectura para atender las demandas de nuevos perfiles profesionales que han irrumpido en un mercado laboral cada vez más internacional”.
Fuente: Construarea
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