Pocos podrían sospechar, allá por 2004, que la Fórmula 1 dejaría de ser rentable para las cadenas de televisión. Ese año Telecinco adquiría los derechos de retransmisión del gran circo del automovilismo, coincidiendo con el despertar deportivo de una joven promesa llamada Fernando Alonso que dispararía los índices de audiencia de la cadena.
El piloto asturiano, hoy bicampeón del mundo, cabalgaba a lomos de un Renault y seguía las órdenes del capo italiano, Fabio Briatore. Ese año los espectadores de la F1 iniciaron un largo romance con Antonio Lobato, el calvo de Telecinco que a partir de 2009 se convirtió en el calvo de La Sexta. Eran otros tiempos.
El piloto asturiano, hoy bicampeón del mundo, cabalgaba a lomos de un Renault y seguía las órdenes del capo italiano, Fabio Briatore. Ese año los espectadores de la F1 iniciaron un largo romance con Antonio Lobato, el calvo de Telecinco que a partir de 2009 se convirtió en el calvo de La Sexta. Eran otros tiempos.
De 2004 a 2008, Telecinco fue la ventana a través de la cual los aficionados a la F1 disfrutaron de los éxitos deportivos de Alonso (Campeón del Mundo en 2005 y 2006). Durante las tres primeras temporadas la cadena de televisión logró unas cifras de audiencia inauditas, con una media de 8 millones de espectadores. Eran los años de la ?alonsomanía? y la F1 tenía más tirón en la tele que el deporte Rey; el fútbol. La tensa temporada del piloto asturiano en McLaren también tuvo un gran respaldo por parte de la audiencia, que vibraba con los duelos Alonso-Hamilton que acabaron con el español fuera de la escudería inglesa, pilotando de nuevo un Renault.
Un paso atrás para Alonso con consecuencias negativas para Telecinco, que en 2008 renunciaba a los derechos de retransmisión de la F1. La cadena gestionada por Mediaset aseguraba ya en aquel entonces que la inversión necesaria para conservar los derechos de retransmisión de la F1 "escapa a cualquier criterio de rentabilidad". Una afirmación que hoy casi nadie pone en duda.
En mayo de 2007 La Sexta recogía el testigo de Telecinco y adquiría los derechos de retransmisión de la F1 por cinco años: desde 2009, hasta 2013, ambos incluidos. Las expectativas del dueño de la cadena, Jaume Roures, eran altas, pero al final no se cumplieron. La crisis económica que arrancó en septiembre de 2007 con las hipotecas subprime en EEUU, derivó en una crisis financiera global de la que tampoco logró escapar el gran circo automovilístico.
Al impacto negativo de la crisis se sumó una inesperada sequía de títulos por parte de Alonso, cuyo desembarco en Ferrari no ha sido, al menos hasta la fecha, sinónimo de triunfo. Con el piloto español relegado a un segundo plano, el tirón de la F1 en España ha caído notablemente en las últimas campañas, alejándose de esos 8 millones de espectadores de media que logró Telecinco en plena 'alonsomanía'. Dos factores que han obligado a La Sexta a salirse del asfalto de la F1.
Sumida en pleno proceso de fusión con Antena 3, la cadena anunciaba la semana pasada que no retransmitirá la F1 en abierto y poco después el grupo Mediapro sacaba a subasta los derechos televisivos para las temporadas 2012 y 2013. Hace menos de una década dicha subasta habría atraído a varios pretendientes, pero en febrero de 2012, apenas hay interesados.
RTVE, afectada por recortes presupuestarios, no se plantea siquiera acudir a la subasta y el grupo Mediaset, que controla Telecinco y Cuatro, ha realizado ya una fuerte apuesta para reforzar su parrilla con contenidos deportivos (70 millones por la Eurocopa y 25 millones por el Mundial de Motociclismo). Tanto es así, que hoy mismo Telecinco anunciaba su retirada de la puja, dejando a Antena 3 como la candidata más probable. La cadena del Grupo Planeta acaba de absorber a La Sexta y contaba ya con gestionar la F1 este año, pero no por ello está dispuesta a tirar la casa por la ventana. El grupo no ha tardado en advertir que ?estudia una posible oferta siempre bajo criterios de rentabilidad?. Si ya en 2008 Telecinco aseguraba que la inversión para retransmitir la F1 ?escapa a cualquier criterio de rentabilidad?, en el momento actual parece complicado que Antena 3 o cualquier otra cadena de televisión, sea capaz de sacar partido a la F1 y rentabilizar los 25 millones que cuesta hacerse con los derechos de retransmisión.
Un paso atrás para Alonso con consecuencias negativas para Telecinco, que en 2008 renunciaba a los derechos de retransmisión de la F1. La cadena gestionada por Mediaset aseguraba ya en aquel entonces que la inversión necesaria para conservar los derechos de retransmisión de la F1 "escapa a cualquier criterio de rentabilidad". Una afirmación que hoy casi nadie pone en duda.
En mayo de 2007 La Sexta recogía el testigo de Telecinco y adquiría los derechos de retransmisión de la F1 por cinco años: desde 2009, hasta 2013, ambos incluidos. Las expectativas del dueño de la cadena, Jaume Roures, eran altas, pero al final no se cumplieron. La crisis económica que arrancó en septiembre de 2007 con las hipotecas subprime en EEUU, derivó en una crisis financiera global de la que tampoco logró escapar el gran circo automovilístico.
Al impacto negativo de la crisis se sumó una inesperada sequía de títulos por parte de Alonso, cuyo desembarco en Ferrari no ha sido, al menos hasta la fecha, sinónimo de triunfo. Con el piloto español relegado a un segundo plano, el tirón de la F1 en España ha caído notablemente en las últimas campañas, alejándose de esos 8 millones de espectadores de media que logró Telecinco en plena 'alonsomanía'. Dos factores que han obligado a La Sexta a salirse del asfalto de la F1.
Sumida en pleno proceso de fusión con Antena 3, la cadena anunciaba la semana pasada que no retransmitirá la F1 en abierto y poco después el grupo Mediapro sacaba a subasta los derechos televisivos para las temporadas 2012 y 2013. Hace menos de una década dicha subasta habría atraído a varios pretendientes, pero en febrero de 2012, apenas hay interesados.
RTVE, afectada por recortes presupuestarios, no se plantea siquiera acudir a la subasta y el grupo Mediaset, que controla Telecinco y Cuatro, ha realizado ya una fuerte apuesta para reforzar su parrilla con contenidos deportivos (70 millones por la Eurocopa y 25 millones por el Mundial de Motociclismo). Tanto es así, que hoy mismo Telecinco anunciaba su retirada de la puja, dejando a Antena 3 como la candidata más probable. La cadena del Grupo Planeta acaba de absorber a La Sexta y contaba ya con gestionar la F1 este año, pero no por ello está dispuesta a tirar la casa por la ventana. El grupo no ha tardado en advertir que ?estudia una posible oferta siempre bajo criterios de rentabilidad?. Si ya en 2008 Telecinco aseguraba que la inversión para retransmitir la F1 ?escapa a cualquier criterio de rentabilidad?, en el momento actual parece complicado que Antena 3 o cualquier otra cadena de televisión, sea capaz de sacar partido a la F1 y rentabilizar los 25 millones que cuesta hacerse con los derechos de retransmisión.
Fuente: Diario Expansión
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