La prima de riesgo supera los 400 puntos básicos por primera vez desde noviembre, al cierre de una semana trágica para la deuda y las Bolsas
Donde los inversores están aplicando su correctivo es en el mercado de deuda soberana. Ayer exigían ya una rentabilidad del 5,77% por comprar el bono español a diez años. Así, el diferencial con el alemán, referente de solvencia, se disparó a los 410 puntos para cerrar la jornada en 402. La prima de riesgo del resto de la periferia —Grecia, Portugal, Irlanda e Italia— suma también cinco días de escalada. E incluso la francesa —es la que más ha aumentado esta semana, un 14,67%— levanta ya suspicacias.
A pesar de que el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, aseguró ayer que es «prematuro» retirar las medidas extraordinarias contra esta crisis, el supervisor lleva cuatro semanas sin comprar deuda pública de los países bajo sospecha, entre ellos España. Una ayuda que hasta ahora había sido fundamental para enfriar esas tensiones.
Fráncfort optó, eso sí, por dejar los tipos de interés en el mínimo histórico del 1%, desafiando a Alemania, que insiste en subirlos ante el aumento de los costes laborales en ese país, donde la tasa de paro está en su nivel más bajo en veinte años. De retirar ese estímulo, la recuperación de la periferia se podría lastrar aún más y se acentuaría la brecha Norte-Sur.
El pánico desatado es fruto de la renovada desconfianza de los mercados en la capacidad del Viejo Continente —sobre todo la periferia— para salir de la crisis. Solo que esta vez quien levanta más sospechas es España, la cuarta economía más grande de Europa.
El Gobierno de Mariano Rajoy —como exigían Bruselas y los propios mercados— ha aprobado varias reformas para intentar relanzar la economía y se ha propuesto enderezar el rumbo de las cuentas públicas con duros ajustes. Y aun así no ha sido capaz de atajar esas dudas.
Para algunos economistas hay que dar tiempos a esas medidas para ver sus efectos. Otros creen que son insuficientes: diferentes bancos de inversión ponen en entredicho el compromiso de las autonomías con el objetivo de déficit y avisan de que aún no se ha recortado el gasto superfluo.Algunos consideran que el Ejecutivo no está sabiendo armonizar la reducción del déficit con los estímulos que necesita la economía. Y casi todos coinciden en que el sistema financiero español necesitará más ayuda para recapitalizarse y cerrar lo que el propio Gobierno considera una reforma bancaria «inacabada».
La receta de Bruselas y del BCE sigue siendo la misma: que España insista en las reformas. «Los mercados siguen manifestando cierta volatilidad y eso exige mantener ese esfuerzo», avisó ayer en la misma línea el portavoz del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gerry Rice. La cuestión es saber con qué margen de maniobra se cuenta. Quedan aún balas —medidas impopulares, eso sí— por gastar, como subir el IVA o aplicar el copago sanitario. ¿Tiempo? Los globos sonda empiezan a recetar ya la intervención para atajar este quebradero de cabeza.
Fuente: Diario ABC
Enlace patrocinado por
info@ingeypro.com
ingeypro. Servicios: Planes de Gestión de Residuos, Gestión de Obras, Planes de Seguridad y Salud, Eficiencia Energética, presupuestos, estudios de obras, Oficina técnica
ingeypro en Cáceres, Madrid y Sevilla
No hay comentarios:
Publicar un comentario