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Los jóvenes españoles con talento emigran. Son los protagonistas de una denominada «fuga de cerebros» que ha abierto la puerta a lahuída de algunas de las mentes más destacadas en busca del éxito en el extranjero porque, sobre todo en las grandes empresas, cada día es más difícil abrirse un hueco en condiciones de salario y estabilidad mínimas. Las empresas, por su parte, no han parado de perder talento en todos estos años por no poder asumir sus costes y buscan dar con la ecuación perfecta que les permita conseguir esa añoradacombinación entre éxito y rentabilidad.
Es precisamente por ello por lo que la ya consabida opción deexternalizar el trabajo ha adquirido una nueva dimensión en esta crisis de talento y de salarios que parece haber llegado para quedarse. Se llama crowdsourcing y, aunque por el anglicismo resulte un concepto totalmente innovador, no consiste más que en adaptar la conocida subcontratación de tareas a la era de internet. En España, la opción ya ha comenzado a aplicarse con éxito en el ámbito creativo, donde Adtriboo.com se ha convertido en escasos 7 meses de vida en la mayor comunidad de crowdsourcing creativo de habla hispana, tal y como nos cuenta su director general, Juan Ramón Moreno.
El mecanismo es sencillo. Las empresas que requieran un servicio creativo (naming, logotipo, spots publicitarios...) solo tienen que suscribirse a la página web, realizar su petición, dejar las instrucciones para que el profesional dispuesto a ejecutarla sepa lo que tiene que hacer y marcar un precio. Una vez estudiada, los creativos que así lo deseen podrán trabajar en el proyecto y enviar sus propuestas a la empresa para que las valore. De este modo, según Moreno, «se crea una especie de concurso de talentos en el que los usuarios envían sus proyectos» y el empresario decide el ganador, a quien pagará la cantidad final.
Más oportunidades, menos puestos fijos
Con este sencillo planteamiento Adtriboo.com se ha convertido en un banco de talento que permite a las empresas externalizar sus servicios creativos y ahorrar en costes. El profesional del sector se ve obligado a reinventarse pues, si el crowdsourcing prosigue esta evolución que parece ha arrancado sin freno, la «democratización del talento», como Juan Ramón Moreno define este sistema, dejará más oportunidades para los creativos de cara a realizar proyectos, pero supondrá una paulatina reducción de puestos fijos en aquellas empresas en las que cale la idea.
Las cuñas publicitarias para el musical de «El Rey León» fueron producto de Adtriboo.com
Para el director general de Adtriboo.com, el crowdsourcing ha reinventado el concepto de externalización del trabajo: «En lugar de subcontratarse empresas para realizar ciertas tareas, el crowdsourcing permite externalizar el trabajo a personas o grupos de personas». Con esta idea, «creamos un mercado en el que las empresas se ponen en contacto con el talento sin necesidad de intermediarios. Se trata, sobre todo, de una puerta abierta para pymes y emprendedores, que ahora pueden acceder a una creatividad que antes era imposible obtener por razones geográficas y de costes». Mediante este sistema, destaca además Moreno, «los profesionales pueden ponerse en contacto con las empresas sabiendo de antemano cual será su sueldo».
Este banco de talento al servicio de empresas cuenta ya con casi 128.000 profesionales pertenecientes a todos los perfiles del sector creativo: escritores, fotógrafos, músicos, guionistas, diseñadores, publicistas... y que ponen su creatividad al servicio de todo aquel que quiera comprarlo.
«Las empresas no ven inconvenientes»
El director de Adtriboo.com asegura que, por más que buscan, las empresas que se embarcan en el crowdsourcing creativo no encuentran pegas a esta nueva alternativa. «Para los empresarios, este sistema tiene grandes ventajas. Son ellos quienes deciden lo que pagan por un proyecto, se evitan subcontratar a otra empresa, pagar elevadas remuneraciones a un equipo...Además, por ese precio fijo tienen a su servicio a cientos de profesionales enviando propuestas. La empresa pasa de tener una sola idea para un proyecto, procedente de su departamento creativo, a contar con cientos de alternativas a escoger una, y por mucho menos dinero».
Desde política....hasta fabricar coches
Juan Ramón Moreno habla en varias ocasiones de este concepto de «democratización del talento» con la que mucha más gente saca partido a sus ideas. Sin embargo, no solo la creatividad cabe en este sistema de externalización del trabajo. Fue en EE.UU. donde nació este concepto y es precisamente allí donde podemos encontrar los mejores casos de éxito de crowdsourcing. «Existen muchas variedades de crowdsourcing, como el político, que ya se aplica en EE.UU. Allí, el modelo está extendidísimo a otros muchos sectores, hay una empresa que fabrica coches mediante crowdsourcing, personas que se han embarcado proyectos para diseñar restaurantes...».
Para el director de Adtriboo.com, el crowdsourcing está aquí para quedarse. «El futuro pasa por internet. La red hace que se bajen todo tipo de barreras y que el talento esté en cualquier parte. Ni siquiera hay que estar en España para ser creativo, si eres bueno y pones tu talento a disposición de las empresas de la red, te acabarán encontrando». Por eso, es posible que más pronto que tarde no haga falta emigrar para encontrar trabajo. «Estar en internet es lo que cuenta», destaca Moreno. Parece que el triunfo de crowdsourcing en este sector conformará la prueba para que esta práctica se establezca de manera definitiva en España y, siguiendo los pasos de EE.UU., se extienda a nuevos sectores a la caza de talentos.
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