- Calculan que se necesitan 10.000 millones de dólares para comprar la empresa
Quiéranlo o no, los jubilados argentinos podrían formar parte de un plan del Gobierno, para tomar el control de YPF. Un plan que le ahorraría a Cristina Kirchner la necesidad de enviar al Congreso un proyecto que declare de "interés nacional" a la empresa hispano-argentino, allanando el camino para su nacionalización.
En una reunión privada que mantuvieron el ministro de Planificación, Julio De Vido, con el gobernador de Chubut (provincia rica en petróleo), Martín Buzzi, se planteó la posibilidad de recurrir a los fondos de la Administración Nacional de Seguro Social (ANSES), para comprar tantas acciones como sea necesario para que la española Repsol quede fuera del negocio. Según el diario 'Clarín', el proyecto contaría con la aprobación de Diego Bossio, director del ANSES.
Los promotores de la iniciativa calcularon que se necesitan 10.000 millones de dólares (más de 7.613 millones de euros) para comprar YPF. Partiendo de esa cifra, la entidad estatal que administra las jubilaciones de los argentinos aportaría 4.000 millones de dólares (unos 3.044 millones de euros) y los 6.000 millones de dólares (unos 4.566 millones de euros) restantes correrían por cuenta de empresarios privados. Pero sólo de empresarios merecedores de la confianza del Gobierno, claro está. En ese contexto se barajan los nombres de los dueños de Pan American Energy, de Tecpetrol y principalmente de Oil, cuyo propietario Cristóbal López, estuvo asociado con la familia Kirchner en toda suerte de negocios inmobiliarios. De momento ninguna de las empresas consideradas ha manifestado interés en asociarse al Gobierno en ese esquema.
El acoso a la compañía
Otro de los datos que filtraron de la conversación que mantuvo el ministro de Vido con Martín Buzzi, es que si el gobernador chubutense le quitara a YPF la concesión de Manantiales Behr, el más rico de los yacimientos que explota la empresa en Argentina, los socios españoles tendrían que tirar la toalla. Desde que Cristina Kirchner acusó a la petrolera de llevarse la mayor parte de sus ganancias a España y aumentar "de forma extorsiva" el precio de los combustibles, YPF ha perdido 17 licencias de explotación en las provincias petrolíferas. Pero privarla de Manantiales Behr, sería la estocada mortal.
La campaña de la Casa Rosada contra Antonio Brufau, presidente de Repsol y contra los Ezkenasi, sus socios argentinos, ha generado tal incertidumbre que el lunes pasado, la cotización de los papeles de YPF en Nueva York cayeron en un 15% y este martes anotaron una pérdida del 15,9% en la Bolsa de Buenos Aires (Merval). Los analistas de 'Clarín' aseguran que con cada caída accionaria, el Gobierno argentino festeja, pues ve más factible la posibilidad de comprar la empresa.
Una operación de esa índole no dañaría la imagen de Argentina en el exterior, tanto como apropiarse de YPF mediante un decreto como el que promulgó el presidente Evo Morales en su tiempo, para tomar control de la producción de gas en Bolivia. Al menos en esa dirección apunta el razonamiento de los que proponen primero "desplumar" a YPF, empujándola al abismo de la desvalorización accionaria, para luego adquirir sus papeles a precio de ganga.
Fuente: El Mundo
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