Nicolas Cage no es un actor cualquiera. Siempre en busca de realismo, suele ser violento y duro en sus películas, con tal de dar el enfoque que quiere a su papel. Por ejemplo, en 1984 interpretó a Al Columbato en Birdy, un hombre desfigurado físicamente en la guerra de Vietnam. Para dar mayor realismo a su interpretación, Cage pidió que le arrancaran en escena dos dientes, sin anestesia alguna. La película fue un éxito. Cuando se proyectó en Cannes tuvo una salva de aplausos de más de 10 minutos ininterrumpidos.
Tenemos otro ejemplo de su violencia interpretativa, en busca de realismo, en la comedia Besos de vampiro, de 1989. En una de las escenas, el guion le exige que se coma un huevo crudo. Tras una larga discusión con el director, Cage consiguió que le aceptaran que en lugar de comerse un huevo crudo se comiera ¡una cucaracha viva que pasaba por allí!
¡Realismo a toda costa! ¿Es realista la Bolsa cuando no hace caso de la gravísima crisis de Europa por la liquidez que le inyecta el BCE? Pues sinceramente, no mucho. Pero así son las cosas. Estas impresiones de dinero (porque el BCE acepta avales de baja calidad, con lo que hay impresión real) con las correspondientes inundaciones de liquidez siempre gustan al mercado.
No obstante, el lastre de la crisis europea en un gráfico de largo sí se ve. En el fondo, la Bolsa es realista. Al menos la europea. Vean en el gráfico de arriba la enorme diferencia en la recuperación del futuro del Euro Stoxx y del Dow Jones. La diferencia es abismal. Europa se ha descolgado totalmente.
Una recuperación, por cierto, en EE UU bastante extraña pues por primera vez en mucho tiempo no es mayor en los pequeños valores del Russell 2.000, sino todo lo contrario. Las pequeñas compañías, que son siempre las que más suben en los rallies, en esta ocasión se han quedado totalmente rezagadas.
Otro que intenta ser más realista es el Gobierno español, que desafía a Bruselas (y a la terrible doctora no-a-todo Merkel) con un objetivo de déficit menor al que se le impone. Será muy importante ver cómo reacciona el mercado a todo esto la próxima semana.
Desde el punto de vista técnico, todo sigue tranquilo, aunque en estado de muy alta sobrecompra y quizá exceso de confianza. El volumen está siendo además bastante bajo, y las instituciones han reducido sus compras notablemente en los últimos días.
En la encuesta de Investors Intelligence entre gestores de cartera se ve la sobrecompra. Esta semana los alcistas están al 51,1% y hace dos semanas con 54,8% se llegaba al mayor nivel desde abril de 2011. La mayoría de techos de mercado se tocan con este indicador de 55 para arriba. Los bajistas se quedan en 25,5% desde el 26,6% de la semana pasada. Nuevo mínimo de bajistas desde hace seis meses. Resumiendo, Bolsas anestesiadas por la liquidez del BCE, situación macro en Europa muy complicada.
Fuente: Diario hoy
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