La responsable del FMI calificó la aprobación de la ayuda a Grecia, con la colaboración del FMI, de un "gran paso adelante", pero subrayó que "el optimismo no debe darnos una falsa sensación de seguridad o confianza, no podemos pensar que todo ha vuelto a la normalidad".
Lagarde indicó en este sentido que la economía mundial "afronta grandes vulnerabilidades económicas y financieras que requerirán grandes reformas, tanto en Occidente como en esta parte del mundo".
La política francesa mencionó, como ejemplo de estas "vulnerabilidades", la fuerte deuda públicaque persiste en Europa (equivalente a un 23% de su PIB), el alto precio del petróleo, o las perspectivas de que economías emergentes como China o la India ralenticen su crecimiento a medio plazo.
"No hay lugar en la economía mundial para errores en las políticas", aseguró Lagarde, quien añadió que se necesita un "continuo apoyo macroeconómico y una política fiscal equilibrada, unidas a reformas en el sector financiero para reparar el daño infligido por la crisis".
Lagarde se reunió este fin de semana en Pekín con los viceprimeros ministros Wang Qishan y Li Keqiang, así como con el gobernador del Banco Popular de China, Zhou Xiaochuan, para analizar las medidas tomadas por China para cooperar en la salida de la crisis financiera mundial.
"Las economías del mundo están tan fuertemente interconectadas que la crisis de la Eurozona tiene relación directa con la situación de la economía china", señaló la responsable del FMI para subrayar la necesidad de trabajar juntos en la búsqueda de soluciones.
Regresando al tema del rescate griego en rueda de prensa posterior, Lagarde enfatizó que se trata de "una estrategia ambiciosa que da al país la oportunidad de llevar a cabo reformas estructurales que creen un potencial de crecimiento".
Reconoció que la reducción de los costes laborales que afrontarán los griegos "es una medida osada", aunque afirmó que es un precio necesario y que "todos los actores están decididos a dar a Grecia la oportunidad de regresar al buen camino, algo que tomará tiempo".
Pide a china que reduzca sus exportaciones
Lagarde pidió a China que emprenda el prometido cambio de su modelo económico y deje de depender de las exportaciones y la inversión extranjera como motores de su crecimiento, para ayudar al mundo a salir de la crisis.
"China ha de continuar alejando su crecimiento de las exportaciones y la inversión y acercarlo más al consumo interno; con ello hará un gran servicio a su población", aseguró. La responsable del FMI también indicó que China debe continuar sosteniendo su rápido crecimiento, pese a las perspectivas de ralentización en las economías emergentes, y subrayó que "debe mejorar el bienestar de las familias para que todos los ciudadanos disfruten de un crecimiento sostenible".
Li Keqiang, favorito a ser jefe del Ejecutivo chino en el relevo que el régimen prepara para 2013, afirmó que, si bien el aumento del consumo es una prioridad para China, las exportaciones siguen siendo importantes para la segunda economía mundial.
"Debemos expandir la demanda interna, pero no se puede cambiar abiertamente el modelo. Hay que estabilizar las exportaciones y la inversión", señaló Li, quien resaltó que China también quiere convertirse en un importante importador mundial e inversor en el extranjero.
El viceprimer ministro recordó que China se ha fijado el objetivo de elevar las importaciones en el año 2012 hasta 1,9 billones de dólares, y más de 10 billones en el lustro 2011-2015, en el que se aplica el XII Plan Quinquenal.
Por otra parte, Lagarde destacó el gran papel que ha jugado China en la lucha global contra la crisis financiera, y recordó que fue el primer país del planeta en aprobar un paquete de estímulo estatal contra los efectos de esta recesión, en 2009.
"La situación en el mundo sería ahora más calamitosa si China no hubiera dado ímpetu a su economía con esa inyección (de medio billón de dólares), equivalente al 7 % de su PIB", aseguró la directora gerente.
Sobre la hipotética aspiración de China a presidir el Banco Mundial tras la pronta retirada de Robert Zoellick, Lagarde respondió a la prensa que si bien prefería no hablar de los asuntos internos de otros organismos, apoyaba una mayor presencia del país emergente en el que ella misma dirige.
"El subdirector gerente del FMI es Zhu Min, y por primera vez un chino, Lin Jianhai, es secretario de la mesa directiva de la institución, una posición muy estratégica", señaló Lagarde, quien se mostró optimista de que haya un amplio consenso para reformar el sistema de votación y la gobernanza del organismo antes de que termine el año.
Fuente: Diario Cinco Días
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