La petrolera contempla deshacerse de activos no estratégicos por valor de 4.500 millones en cinco años. Ya ha hecho caja este año por 1.850 millones, el 40% del total, gracias a la desinversión en Chile y a la venta del 5% de su autocartera en enero.
Repsol pisa el acelerador en su plan de desinversiones. El nuevo plan estratégicocontempla un objetivo de venta de activos por hasta 4.500 millones de euros entre 2012 y 2016. Cuando aún no se ha cerrado el primer año del programa, la petrolera ya ha cumplido con el 41% de la meta prevista para cinco ejercicios, con desinversiones por valor de 1.850 millones ya ejecutadas.
Repsol consolida su estrategia con la venta, anunciada hoy, de su negocio de gas butano en Chile por 540 millones de dólares (unos 439 millones de euros), que deja en caja una plusvalía neta de 170 millones de dólares. La compañía española cede su filial Repsol Butano Chile a un consorcio de inversores chilenos liderados por el grupo LarrainVial. La desinversión en Chile se suma a la venta del 5% de autocartera anunciada en enero (procedente delpaquete del 10% que compró en diciembre a Sacyr)
Con la operación de venta, la primera desde que la compañía presentara su nuevo plan estratégico a finales de mayo, permite a la compañía avanzar en su objetivo de recortar deuda. La desinversión en Chile reduce el endeudamiento del grupo presidido por Antonio Brufau en 317 millones de dólares (unos 258 millones de euros), en torno a un 2% de la deuda total a cierre de 2011, (incluyendo preferentes y préstamo al grupo Petersen)
Plan estratégico
El plan estratégico tiene como líneas básicas un alto crecimiento del upstream, maximizar el retorno del downstream y del gas natural licuado, solidez financiera y retribución competitiva a los accionistas. El objetivo es elevar el beneficio neto hasta los 3.000 millones, casi el doble de los 1.700 millones de 2011 (sin contabilizar la aportación que hacía la expropiada YPF).
El plan estratégico tiene como líneas básicas un alto crecimiento del upstream, maximizar el retorno del downstream y del gas natural licuado, solidez financiera y retribución competitiva a los accionistas. El objetivo es elevar el beneficio neto hasta los 3.000 millones, casi el doble de los 1.700 millones de 2011 (sin contabilizar la aportación que hacía la expropiada YPF).
En la práctica, se traduce en un recorte sustancial de las inversiones hasta los 19.100 millones de euros hasta 2016 (frente a los 28.500 millones que contemplaba el anterior plan 2010-2014), una rebaja de la proporción del beneficio dedicado a dividendos (pay-out) hasta una horquilla entre el 40 y el 55%, así como el programa de desinversiones.
La venta del negocio de butano en Chile es un paso más en la estrategia de desinversión en activos no integrados de downstream en Latinoamérica que viene siguiendo la petrolera en los últimos años. Repsol ha cedido activos de este tipo por 1.750 millones de dólares desde 2007
Fuente: Expansión
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