El Consejo de Ministros aprueba el Plan Nacional de Turismo 2012-2016 para mejorar la competitividad del sector y no quedar fuera del crecimiento mundial.
El Gobierno diseña las grandes líneas que marcarán (o que pretende que marquen) el turismo nacional en los próximos años. El Ministerio de Industria, energía y Turismo ha elaborado el nuevo Plan Integral de Turismo 2012-2016, un compendio que combina los buenos deseos ya tradicionales en el sector (mayor cooperación público-privada, estandarización de las normas de las CCAA, potenciación de la 'marca España'...) y, en esta ocasión, también algunas medidas concretas, e incluso ejecutables a corto plazo.
El Plan, aprobado hoy por el Consejo de Ministros tras seis meses de consultas entre el Gobierno, las CCAA, CEOE y sindicatos, cuenta con un presupuesto de entre 1.600 y 1.800 millones de euros en cuatro años que asumirán las Administraciones y, en parte, también la iniciativa privada. Los objetivos buscados con ese presupuesto, ambiciosos: incrementar la actividad turística y la rentabilidad, generar empleo de calidad, favorecer la unidad de mercado, mejora del posciionamiento internacional del destino España o la desestacionalización del negocio más allá de la temporada alta veraniega.
"Para este Gobierno el turismo va a ser una política de Estado", ha proclamado la vicepresidenta y portavoz del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que ha aprobado hoy el plan. "¿Cómo puede crecer España?, ¿dónde puede crear empleo? El turismo es uno de los nichos con los que lo conseguirá", ha apuntado. Con esta meta, el Ejecutivo emprende reformas legislativas para, según se insiste, facilitar la labor de los empresarios turísticos y atraer más turistas. Todo recogido en 28 medidas que se traducen en 104 acciones.
Entre las medidas que el Gobierno pretende impulsar en los próximos cuatro año figuran reformas de la Ley de Costas, Ley de Aguas y de Arrendamientos Urbanos para flexibilizar sus usos turísticos; la homogeneización en todas las CCAA de las categorías de hoteles y otros alojamientos; la entrada del sector privado en Turespaña, tanto en la toma de decisiones como en su financiación; programas de reconversión de destinos maduros; flexibilización de las tasas aéreas según la temporada y según destino para favorecer la desestacionalización; concesión de créditos a las empresas para que reformen sus instalaciones; unificación de la marca turística España o la puesta en marcha de una política para promover la demanda de turistas nacionales, entre otras iniciativas.
"Este Plan tiene como objetivo mejorar la competitividad del sector turístico para que éste sea motor de impulso y uno de los sectores sobre los que se asiente la recuperación económica del país", sobre todo para aprovechar el crecimiento continuado de la demanda mundial de viajes y que España no pierda su posición de liderazgo global, ha subrayado el ministro de Industria, José Manuel Soria.
Más municipios turísticos
En paralelo, el Plan relaja los requisitos para que una localidad obtenga la categoría de municipio turístico, una denominación que conlleva privilegios fiscales y de financiación, según adelanta hoy Expansión en Orbyt. En este momento existen 21 de estos municipios en España (la mayoría en la costa levantina y Andalucía) y el Ejecutivo pretende aumentar su número.
En paralelo, el Plan relaja los requisitos para que una localidad obtenga la categoría de municipio turístico, una denominación que conlleva privilegios fiscales y de financiación, según adelanta hoy Expansión en Orbyt. En este momento existen 21 de estos municipios en España (la mayoría en la costa levantina y Andalucía) y el Ejecutivo pretende aumentar su número.
Hasta la fecha, para que una localidad española accediese a esta condición debía cumplir los dos siguientes requisitos: tener una población de derecho superior a 20.000 habitantes y que el número de viviendas de segunda residencia supere al número de viviendas principales. Así esta recogido en la Ley Reguladora de las Haciendas Locales. El Gobierno ahora incluye dos nuevas cláusulas para que más consistorios se beneficien de este estatus: que a lo largo del año las pernoctaciones de visitantes sean superiores al número de personas inscritas en el padrón, y que el número de plazas regladas de alojamiento turístico sea igual o superior a la mitad de dicho número de habitantes fijos.
Fuente: Diario Expansión
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