Atravesar el desierto del desempleo en una coyuntura como la actual es en muchos casos un drama. Y, normalmente, cuando se logra volver al mercado laboral, el trabajador suele enfrentarse a unas condiciones significativamente distintas de las de su anterior empleo. De hecho, la devaluación salarial de la economía española, de la que los políticos sacan pecho ante las instituciones europeas se ha logrado en gran medida gracias al proceso de pérdida de empleo. En concreto, algunos economistas hablan de un recorte del salario de hasta un 30% en algunos casos. ¿De qué depende? Pues pesa mucho el sector del que se provenga, el puesto desempeñado, la formación del afectado y del momento en que se haya producido la pérdida de empleo.
Marcel Jansen, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid e investigador de Fedea (Fundación de Estudios de Economía Aplicada), subraya que las consecuencias de la pérdida del empleo se han ido transformando a lo largo de la crisis. Y si hasta 2010 el efecto sobre salarios era leve, a partir de entonces el ajuste ha ido a más, sobre todo desde 2012 cuando se puso en marcha la reforma laboral. “Desde 2011 el ajuste en términos de salarios reales va llegando a más gente y ha sido de 5 puntos porcentuales”, añade. De esta manera, señala que mientras en la primera parte de la crisis principalmente percibían este ajuste los temporales que ha ido al desempleo, en la segunda fase hay mayores sacrificios en el ámbito salarial. “Hay nuevas condiciones por los nuevos contratos”, dice Jansen. El economista sostiene que la horquilla de bajada de sueldo que manejan algunos expertos de entre el 25% y el 30% es el límite máximo porque hay una gran heterogeneidad en el efecto sobre los trabajadores. “Se tiende a pensar que el sacrificio salarial se ha repartido entre toda la sociedad, pero hay unas diferencias enormes”, añade. No afecta de la misma manera a los trabajadores de cualificación mayor y salarios más altos, que en los más bajos.
Si se analizan los datos del ‘Decil de salarios del empleo principal’ que elabora el Instituto Nacional de Estadística a partir de la EPA, se ve que el colectivo con salarios más bajos ha sufrido una bajada del 16% del sueldo, mientras que en los grupos con mayores ingresos no se ha producido un recorte. Cambio de tercio para muchos parados Sara de la Rica, catedrática de la Universidad del País Vasco y también investigadora de Fedea, subraya que, por ejemplo, los empleados que provienen de la construcción (y que antes de la crisis tenían salarios elevados) y que pierden su trabajo se enfrentan a enormes dificultades para encontrar un empleo en el mismo ámbito – el sector de la construcción ha pasado de emplear al 13% de los trabajadores en 2007 al 6% ahora-. “Por tanto, estos individuos deben recolocarse en otros sectores”, añade. Así, el paso de una actividad a otra en la que se tiene menos experiencia y/o formación y a un tipo de puesto que requiere menos cualificación acarrea, lógicamente, un salario menor. “Cambiar de sector no es fácil, pero en esta crisis sí es cierto que nos estamos ‘terciarizando’ cada vez más. Esto significa que el único sector que parece ganar peso es el sector servicios y pierden agricultura, industria y construcción. Cada vez nos encontramos con más gente que transita hacia el sector servicios, provenga de donde provenga”, explica De la Rica. Se tiende a pensar que el sacrificio salarial se ha repartido entre toda la sociedad, pero hay unas diferencias enormes Marcel Jansen, de Fedea Jansen, que ha estudiado la evolución de los salarios en la crisis, añade que en muchos casos se cambian contratos a tiempo completo por otros a tiempo parcial que, por tanto, también implican un sueldo más bajo. Asimismo, se refiere a otro de los efectos de esta ‘reinvención profesional’ a la que se ven abocados los parados: una menor productividad, con lo que esto significa para la economía.
Más desequilibrio en el mercado laboral El mayor problema, de acuerdo con este economista, es que la recesión ha agrandado más aún la enorme brecha del mercado laboral español. “Una generación va a pagar crisis desde el punto de vista de paro y salarios”, añade Jansen. El artículo ‘Desigualdad salarial, crisis y reformas: bofetadas para todos, pero por turnos’, firmado en el blog Nada es gratis asegura que “los datos confirman que la desigualdad salarial ha crecido con la crisis (unos 3 puntos porcentuales, que coincide con la estimación del crecimiento de la desigualdad de la renta para España según Eurostat), especialmente a partir de 2010, con un fuerte repunte a partir de la segunda reforma laboral”. Este documento afirma que la principal causa de esta desigualdad es la pérdida del empleo. “Con ello se evidencia que aún es mucho más importante la flexibilidad externa [la del mercado de trabajo] que la interna [la de dentro de las empresas]”.
Ver el alcance de este fenómeno no es fácil. Según Eurostat, los costes laborales unitarios reales disminuyeron en conjunto un 2,9% en España el año pasado y en 2013 podrían reducirse otro 1,9% y 1,7%, respectivamente. En cuanto a los datos de los convenios son cada vez menos representativas, debido a los descuelgues, la ultraactividad… aunque Jansen indica que cada vez hay más que se vinculan a una congelación salarial en la práctica. Cambiar de sector no es fácil, pero en esta crisis sí es cierto que nos estamos ‘terciarizando’ cada vez más Sara de la Rica Según Jansen, no hay datos concretos sobre el volumen de personas que ha pasado por el desempleo, si bien señala que de las personas que trabajaban en 2007, sólo el 50% siguen con el mismo puesto.
¿Y qué puede pasar en el futuro?
Parece complicado adelantarse a los próximos meses, ya que la evolución dependerá en gran medida de cómo se vaya produciendo la recuperación del mercado laboral. Si, como esperan los economistas, es muy suave y larga en el tiempo es esperable que aumente esta tendencia. “Si los parados van perdiendo sus prestaciones, probablemente aceptarán cualquier puesto de trabajo, sea cual sea el sector y el salario, por lo que podría haber más caídas, a medida que más gente transita por el desempleo”, explica Jansen. El experto señala, no obstante, que la alternativa de permanecer en el desempleo siempre es peor opción. Así, el reto ahora es recuperar a todos esos desocupados que no pueden recolocarse en los puestos que ocupaban antes de la crisis en sectores con mayor dinamismo y sin que pierdan por el camino parte de su ‘historia’ laboral.
¿Cuánto devalúa los salarios el paso por el desempleo?,Datos macroeconómicos, economía y política - Expansión.com
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