Los híper aprietan a Repsol, Cepsa, BP y Galp. En plena trifulca política por los márgenes de los grandes grupos, el sector cambia radicalmente y el carburante barato copa el 23% en ventas. Muchas gasolineras clásicas se ven obligadas a cerrar.
La enorme polémica política y empresarial de los últimos meses por los elevados precios de los carburantes que venden las grandes petroleras, como Repsol, Cepsa y BP, es una mínima parte de la enorme tormenta que sufre el sector. La crisis económica en España está provocando una metamorfosis total de la red de gasolineras.
En los cinco últimos años, se han disparado las ventas de gasolinas y gasóleos más baratas en puntos de ventas alternativos, sobre todo cooperativas agrícolas, hipermercados, y algunas gasolineras independientes. Es la moda de los carburantes low cost, con precios sensiblemente más baratos que los convencionales de las gasolineras de bandera.
En el sector se calcula que un 23% de los litros que se venden en España se comercializan ya a través de estos canales, frente a un 10% de hace cinco años. Grandes cadenas comerciales como Carrefour, Eroski y E.Leclerc están sacando los colores a Repsol, Cepsa, BP, Galp y otras petroleras. En Cataluña, también se han posicionado las cadenas agroalimentarias BonÀrea y Esclat, con 41 y 19 gasolineras, respectivamente, informa Artur Zanon.
Río revuelto
Aprovechando el río revuelto de los precios, esa cadenas no dudan en buscar un hueco. A veces, incluso han logrado que las grandes petroleras imiten su estrategia. Mientras Carrefour anuncia descuentos del 8% en sus estaciones de servicio, BP usa el reclamo de esos hiper para que el usuario sume puntos en la tarjeta Club Carrefour si echa gasolina en las suyas.
Aprovechando el río revuelto de los precios, esa cadenas no dudan en buscar un hueco. A veces, incluso han logrado que las grandes petroleras imiten su estrategia. Mientras Carrefour anuncia descuentos del 8% en sus estaciones de servicio, BP usa el reclamo de esos hiper para que el usuario sume puntos en la tarjeta Club Carrefour si echa gasolina en las suyas.
E.Leclerc no duda en hacer publicidad comparativa diciendo que son los más baratos. Este grupo ha empezado a implantar estaciones de servicio adyacentes a sus híper con precios muy agresivos. En un centro de la localidad de Pinto (Madrid), por ejemplo, ha llegado a tener precios hasta 10 céntimos más baratos por litro, la tarifa más competitiva de la Comunidad de Madrid. “Tenemos un plan para abrir estaciones de servicio dentro y fuera de la zona de los hiper”, asegura Michel-Edouard Leclerc, presidente de E.Leclerc, quien asegura que uno de los problemas es el suministro del carburante.
Precisamente es en la trastienda de las gasolineras, en el suministro mayorista, donde se está produciendo otra revolución. En el último año, se ha disparado el número de mayoristas que traen productos de otros países.
Unos sesenta nuevos mayoristas se han dado de alta en el Ministerio de Industria en el último año. Muchos de ellos son de biocombustibles, y/o extranjeros. También se han inscrito gigantes como el ruso Lukoil, que desde hace años tenía grandes ambiciones sobre España. La filial Benelux BV de Lukoil, que sondeó entrar en el capital de Repsol, inició oficialmente su actividad el 1 de junio. También se han dado de alta mayoristas de Chipre y Nigeria. Se está trayendo carburante incluso de países como India, aseguran en el sector.
A los híper les gustaría tener más suministros baratos, independientemente de su procedencia. Es una de las claves de su poder. Las cualidades del producto hacen el resto. Las gasolinas low cost no son de peor calidad que las convencionales. El producto base es idéntico. Las petroleras que refinan en España también suministran a los hiper. Ahora bien, la magia no existe en los carburantes. Si algunos son más baratos, es por algo. El truco es sencillo: normalmente no tienen ningún tipo de aditivo para su mejora (de combustión, de emisión de humo, antioxidantes, eliminación de partículas, contra la espuma del llenado, etcétera). Son más competitivos en precio, pero menos eficientes. Se hacen menos kilómetros por litro y pueden perjudicar los inyectores.
En un momento en el que el litro de combustible ronda el euro y medio, se ha generado mucho debate social sobre los precios de los combustibles. Y tampoco faltan foros en las redes sociales desmitificando el combustible barato, sobre todo, de la comunidad del mundo del motor.
Fuente: Diario Expansión
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